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  • Amenophis

Cuento de navidad para dormir hippitekas


-Oooohhhhhh, aaayy weeeeyyy

-Si mi amor, Sí mi amooooor

-¡¡Uuuhh, perra madre!!

-Si cabroon, así, así…recargate más, me gusta como mueves las nalguitas

-Dime que eres mi puta, dímelo

-Mmmmmjjjhhh, mmmjjjjhh, ssssooooy tttttuuuuu pppuuuutttaaaaa, aaaaahhhh

-Aaaaaayyy nooo mames como me prende eso me cae

-Ssssooy tu puta y tu eres mi padroteee

-Aaaaahhhhh, ¡¡AAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!!!!

-Ssssiiiiiiiiiiiiii, que bonitas se te ven las nalgas y se ve bien chingón cómo te las agarro ahí en el espejo del techo…..se ven muy grandes mis uñas no chingues…¡¡¡aaaahhhh!!!!

-Mmmjjjhhh, mmmjjhhhhh, ooohhh, no mames, aaaahh, no tengo putos ojos en la nuca, no me puedo ver mi´ja, mejor siéntate en mí para saber como se ve…….aaay weeeyyyyyy se te ve perrona la espalda, no chingues, que chido espejo me cae !!

Ese cabrón le estaba poniendo una cogidota en el motel más culero de la ciudad. Que digo culero, culerísisisimo. El nivel del motel contrastaba con el nivel del cogidón que le estaba poniendo ese cabrón. Puta madre.

Todos hemos tenido esos momentos tan más chingones que deberían quedar videograbados y deberían ponerse en alguna página de Internet para que todos pudiéramos compararnos. A veces estamos muy inspirados, y a veces no. Así es esto pues. Igual pasa con las mujeres, nada más que con las mujeres pasa, que a veces quieren por voluntad propia y a veces ceden para complacernos. Benditas mujeres. Chingón.

La entrada al Motel era un vil boquete y al final del boquete había unas tiras de plástico que simulaban una cortina. Le daban una pinta de entrada de autobaño. Y luego cada cuarto parecía una puta mazmorra y estando en la recepción se podían escuchar los alaridos emocionados de mujeres contentas por estar recibiendo su dotación.

Eran sonidos entre angelicales e infernales. Bueno, al final de cuentas así es el amor. Mitad odio, mitad amor. Mitad miel, mitad mierda.

Y pues en aquel cuarto # 27 de apenas 6 x 6 mts. sin regadera incluida mas que una puta taza del baño, con lavamanos y un espejo tan mas puerco de grasa de manos y quien sabe que putas madres más. Dos jaboncitos Rosa Venus y un par de rollos de papel. Un par de toallas tan mas raídas y usadas colgaban de un toallero improvisado con un palo de escoba, pero eso sí, muy bien encajado en los soportes de porcelana de los toalleros.

Puta madre. ¿Para que dos toallas si no había regadera?.

En la comodita con espejo había dos six que ya estaban iniciados. Tres latas de Tecate Light , para ella y tres de Corona. Perrón. Pisteaban al parejo. Un paquete de cigarros, las llaves y el control del carro, un bolso de mujer muy caro y del espejo colgaban unos calzones coquetos con encaje negro que se habían quedado allí, cuando este pendejo los aventó en plan desesperado. Se habían cagado de la risa por la chiripa de haberle atinado a la esquina del marco del espejo. Le tomaron una foto. Después, él lo tenía de papel tapiz de su celular cada que recibía una llamada de ella.

El humo del cigarro impregnaba ese cuchitril de 6 x 6, y el baboso se estaba divirtiendo haciendo historias de las imágenes que creía ver en el humo del cigarro consumiéndose. Salía una imagen y comenzaba el relato. Salía otra figura y la metía al cuento. Salían más personajes. Luego volvía el principal a la historia y se enlazaba con otra. Se cagaban de risa. Ella le festejaba todo. Hacían buen equipo.

  • Raúl, me la paso tan bien contigo que a veces ni siento que estoy en la situación en la que estoy, pero tú nunca me dices que sientes......¿que pien....

  • Puta madre, ahí vas con la eterna pregunta otra vez……

  • No empieces a evadir.

  • ¿pues qué quieres que te diga chingado, conoces muy bien la situación, y espero que te acuerdes de cual es tu papel…..bueno....el de los dos pues....

  • Sé muy bien cuál es TÚ papel, pero el mío todavía no…

  • Aaaah, pues eso pasa porque te resistes a darte cuenta…creo que desde un principio te lo dejé muy en claro…..te dije cuales eran las reglas y tu aceptaste…..y peor todavía, ahorita Lorena está en el hospital recién parida y mi hijo está en un cunero, y todavía no he ido a verlo así que agradéceme un poco que me estoy dando tiempo para estar contigo….¿qué no entiendes pues?, creo que no consideras que yo también no la estoy pasando muy bien que digamos….

  • Y yo estoy aplastada en una nube prodigando bondades a la raza humana, de verdad como eres un hijo de la chingada, si esto se lo estás haciendo a ella, a mí que me puede esperar…chinga tu madre.

  • Mira, mira, mira, no te vengas a dar putazos de pureza, mira……

Raúl comenzó a buscar en su celular para encontrar una foto de Lorena, perfil con perfil con Sandra. Puta foto clásica de antro. Todos felices pelando los ojos y enseñando las putas muelas a la cámara para congelar un momento en el tiempo. Una foto de dos amigas que compartían al mismo hijo de puta. Nada más que una lo sabía y la otra como que su corazón le mandaba dardos envenenados.

El corazón no puede mentir. Raúl sí. Y Sandra, y las amigas de Sandra, y las amigas de Raúl que también fungían como celestinas y alcachofas y en una situación de cuernos, por regla general, todo el puto perro mundo sabe y está enterado, menos la parte afectada.

Quien sabe por qué la vida arregló las cosas para que se dieran de esa manera.

Raúl encontró la foto y se la restregó en la cara de Sandra. Lo hizo de manera muy vil. Como cuando los perros se zurran y el dueño le toma por la cabeza y le restregan el hocico en la mierda mientras le dicen : “¡¡Aquí no, aquí no se caga cabrón!!”

Sandra se puso de pie, quitándose de un manotazo el celular que le había golpeado en la frente, mientras recogía su pantalón del piso, su brassiere, la blusa que estaba en el piso del baño y los zapatos que uno estaba pegado al buró de él, y el otro había quedado en la puerta del cuarto.

Mientras recogía la ropa y los zapatos, el pendejo no podía dejar de verle la piel blanca de sus ricas nalgas y se divertía en silencio de ver como la raya del culo se movía haciendo concordancia a la par del movimiento de las piernas

-Sabes qué hijo de tu puta madre, tu pendeja se terminó, y para que sepas, no eres el único cabrón, también yo tengo mis secretos pendejo, te crees muy chingón estúpido y no eres mas que una vil mierda y para que sepas…..

Raúl se le quedaba viendo mientras sostenía una Corona nueva en la mano. Todavía seguía fría y mientras Sandra hablaba y hablaba y maldecía y pataleaba, el hijo de la chingada se entretenía pensando en cómo una cerveza se podía mantener fría después de casi una hora y media de haber sido sacada del refrigerador…..

Digamos que eran pensamientos cruciales que merecían invertirle su debido tiempo.

-…………..entonces baboso, espero que tengas un poco de cerebro y no te atrevas a pisar mínimo 10 kilómetros a la redonda de mi casas…

¡¡NO ME BUSQUES PENDEJO o te mando MATAR!!

¡¡ PAM!!

Cerronazo de puerta. Puta madre. Sandra se largó mientras Raúl escuchaba a lo lejos:

-¡¡Que me miras PENDEJA!!

Raúl supuso que se la estaba haciendo de pedo a una pobre recamarera.

Pobrecitas. Trabajan donde otros se divierten, encontrando en los cuartos quién sabe que chingados. Vestigios, huellas, pruebas de amor. Limpiando baños, lavando regaderas, tocando toallas impúdicas, subiendo pesadas escaleras llevando cervezas, condones, tragazón. Una chamba cruel como para que todavía cualquier hija de papi fuera de sus cabales les mentara su bomba recamarera madre.

Ese tipo de cosas pensó Raúl. Tomó el celular y le llamó a su mejor amigo.

-Que onda pendejo

-Chinga tu madre cabrón, aquí estoy con Lorena y está muy aguitada, ¡¡¿¿Dónde andas hijo de tu rechingada madre!!??

-Pos ya voy para allá…no mames, ¿que fue?....¿que tuve?

-Niña pendejo, apurate hijo de tu perra madre, si yo fuera Lorena, te cortaba los huevos

-Ya ya ya ya, no es para tanto, ni que yo fuera doctor para ayudarle a sacar al morro, la verdad no me necesitaba, estaba muy bien y mejor cuidada con esos pendejos a su alrededor…

-Como eres hijo de la chingada, nació niña pendejo y te recuerdo que con esta ya tienes dos morras….vete a la verga, deja de decir pendejadas y vente en putiza baboso…..ya son dos niñas y no agarras el pedo, chinga tu madre

-Ah como eres lagrimita, ya pues, ya voy para allá.

Putos hospitales, así sean muy pepones aún así todos huelen culero. Todos apestan a una mezcla de muerte, vida, redención y esperanza. Todavía con el tufo a cerveza en el hocico porque durante en el trayecto se terminó las otras dos, le preguntó a una enfermera muy buena, rica, mamacita y bonita cuyo uniforme le quedaba como hecho a mano:

-¿Dónde están las recién paridas?

La enfermera peló los ojos pero no se sorprendió. Ella misma era bastante alcohólica y divertida y una desmadrosa hija de puta como para sorprenderse. Al contrario. El olor a sexo de Raúl le recordó algunas cosas y hasta con una sonrisa le dio las señas de los cuartos. Ella tenía un tatoo que se lo dibujaron entre el monte de Venus y la ingle de la pierna derecha. Eran cinco estrellas formando una elipse

-Gracias señorita….por cierto, ¿a que horas sales?

Y el pendejo seguía caminando mientras ella le hacia un ademán como diciendo “chinga tu madre”, o a lo mejor “ay como eres” o ya de plano “no mames”. Sólo ella podría saber.

Igual tenemos que ir a preguntarle. Trabaja en el Hospital Puerta de Hierro. Yo la conozco.

Entró Raúl al cuarto y llegó a donde su esposa. Allí estaba su amigo. En cuanto llegó Raúl, el amigo se paró y se salió de la habitación. No le dijo nada. De todas maneras ya tenía un putero de ganas de salir a fumar y chingarse una chela que tenía en una hielera en su carro.

-Ya llegué mi´ja, como estás??

-No te me acerques por favor……¿Dónde estabas?....no mames, hueles a perfume de vieja….

-No digas esas cosas…..ni al caso, estaba en Tequila checando los terrenos que te conté ayer, no mames, estoy a punto de amarrar el trato y ya verás, nomás se arme el pedo vamos a…..

-Que te calles pendejo, no necesitas inventarme esas cosas, ¿por qué no estuviste mientras yo estaba dando a luz?...¿donde estabas?...Nunca contestaste el celular, le tuve que hablar al “Cuerdas”. Está aquí conmigo desde las cinco de la mañana, cuando le hablé andaba bien pedo, y no ha tragado, anda crudo, y le huele el culo como al culo de 200 barrenderos…pobrecito, se la ha rifado como si fuera mi marido……..

-Puta madre mi´ja, soy una mierda, es que de la fiesta esa llevé a toda la bola de cabrones a su casa, y cuando estaba llevando al último, al puto Miguel, el cabrón me contó que el pendejo de los terrenos quería amarrar el trato conmigo, así que me lancé a Tequila para amarrar el pedo porque esas madres son en caliente y lue…

-Es cierto, la fiesta que te pedí que no fueras porque en cualquier momento iba a parir y que aún así te valió madre…la fiesta esa en la que tú me respondiste que tenías que ir porque iban a ir clientes potenciales como si en estos momentos necesitáramos el dinero

-Lorena, por favor, yo pensé que los doctores se podían equivocar…..

-¿A donde te la llevaste??

-¿Cómo que donde me la lleve? …¿a quien?

-De seguro te la llevaste a un motel, y cada quien tenía su six….ah por cierto, el de ella era de Tecate Light y el tuyo de Corona porque no pisteas de otra cerveza mas que Corona, y de seguro había un espejo en el techo del cuarto y ella se divertía viéndote las nalgas…..se te olvida que ella tiene usando el mismo perfume desde que estábamos en la carrera y todavía lo traes impregnado en la piel……..también a ella le cuentas historias inventadas con el humo del cigarro?....esa me la aplicabas a mí…..yo también me reía……

-Lore, mi amor, no digas esas cosas, entiendo que estas muy sensible porque acabas de dar a luz pero no te jodas con esas mamadas por favor…

-Raúl, no te quiero ver, el Cuerdas ha estado conmigo, no estoy sola y en estos momentos ni mis hijas ni yo te necesitamos….quiero que te vayas a chingar a tu madre pero ahorita…YA!!

-Mira no empieces a hablarme así

-ENFERMERAAAA, ENFERMERAAAAAAAA, SAQUEN A ESTE ESTÚPIDO DE MI CUARTOOOOOOOOO

-Lore, no necesitas hacer esto por favor….

-ENFERMERAAAAAAAAA!!

Llegó una enfermera bien mamada de los brazos. Nada que ver con la otra criaturita del tatoo.

-Dígame señora

-SAQUEN A ESTE PENDEJO, NO LO QUIERO VER

-Señor..por favor, la señora no puede tener enojos ahorita…

Se lo dijo muy amablemente pero con un las cejas ceñidas del emputamiento

-Te vas a arrepentir Lorena

-Chingas a tu madre !!!

Todavía no tenía ni dos metros de haber salido del cuarto cuando el pendejo ya le estaba marcando a Sandra. La fotografía de Sandra apareció en el display mientras la llamada estaba en curso. Perra madre, se veía bien putona en esa foto.

-¿Qué quieres?

-Quiero hablar contigo, ¿Donde estás?

-En casa del Pacal….pero no vengas, no te quiero ver

-Mi amor, no seas así, necesito platicar con alguien, me siento de la mierda

-Pacal, quiere venir para acá este idiota, que onda, lo recibes?

A lo lejos se escuchó la voz del Pacal:

-Que venga el puto, pero platican afuera en el jardín….

-………….Soy una pendeja me cae…..estás en el hospital ¿verdad?

-Sí, pero los ánimos no están muy dispuestos para recibirme

-Dice el Pacal que sí puedes venir, pero no te quiere ver….me verás en su jardín

-No hay pedo, ¿Quieres algo de pistear?

-No, tráeme un Té frío….y unos cigarros

-Gracias Sandy

-…soy una pendeja, soy una pendeja…

-Voy para allá

Raúl salió del hospital y le pisó con rumbó a la casa del Pacal.

A las cinco de la tarde la ciudad se percibe como que está a punto de arrancar. Todo el mundo sale con el espíritu de encontrar algo. Cada quien en su frecuencia encuentra ya sea mierda, o bien, bendiciones. Cada quien encuentra lo que en su cabeza se anida.

Raúl llegó a la puerta y Sandra lo recibió con un abrazo. El Pacal andaba bien marihuano y mientras Raúl llegaba, Pacal le había dicho cosas a Sandra que hicieron que el coraje se largara de su corazón por lo menos por ese momento.

De igual manera la marihuana había hecho lo suyo en el cerebro de Sandra y en esos momentos estaba ella en el nirvana.

Después de un rato de platicar hicieron el amor en el jardín, mientras Pacal leía “El amor y otras pasiones” de Schopenhauer.

Bendita marihuana.

Publicado en En Veces (primera temporada) 26 de enero de 2010.

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